30 de septiembre de 2012

Nuestro miedo más profundo




Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados.

Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.

Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos:

¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?

Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?

Tu pequeñez no le sirve al mundo.

No hay nada iluminado en disminuirse para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor.

Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior.

Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros; está en cada uno.

Y cuando permitimos que nuestra luz brille, subconscientemente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo.

Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.

(MARIANNE WILLIAMSON)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Una incompleta e inusual crónica

Hoy es jueves 15 de enero del 2015, culmino otro año y el que viene como nuevo ya comienza a oler a viejo... El tiempo sigue fluyendo y no...